En esta ocasión quisiera hacer mención respecto de una temática bastante común y que muchas veces no es tan simple de reconocer y de vivenciar. Me estoy refiriendo a esa sensación de querer desaparecer, auto-destruirse y no sólo haciendo alusión a lo que sería lo más extremo que es un suicidio sino también esa parálisis mental que surge en donde lo único que genera es molestia y máxima tensión interna. Esa actitud que vista de afuera es la de alguien que parece una olla a presión y que sin embargo, por algún motivo, no se expresa, no dice lo que realmente le sucede y luego…. en los momentos menos indicados, por motivos irrisorios explota ferozmente y sin control. ¿Qué es lo que está sucediendo dentro de esa persona? ¿qué es lo que la limita y frena a decir lo que piensa, siente, etc.? ¿Por qué se genera a sí misma esa sensación desagradable de daño y auto-agresión?
Aquí ya hay planteado un panorama en el cual, desde el punto de vista astrológico, es posible vislumbrar qué energías hay involucradas. Me estoy refiriendo a las energías de Saturno y Plutón. ¿Por qué involucro esos dos planetas? Porque cuando hablo de lo que me sostiene, lo que me limita y da estructura, entre otras cuestiones, estoy hablando de energía saturnina y cuando hablo de destrucción, pulsión vital, intensidad, estoy hablando de energía plutoniana.
Aquí surgen, tal vez preguntas tales como, y entonces cómo es posible que en el sistema solar, por ejemplo, esas energías convivan, sin que Plutón devore a los demás planetas? Porque si vamos al caso, la energía que emana Plutón tiene que ver justamente con destrucción y podría destruir y hacer desaparecer a todo el sistema. Sin embargo, esa fantasía está en la mente, y es el modo en que el psiquismo vive las energías zodiacales. Aquí radica entonces la función de la Astrología como ordenadora de esas energías poniendo a cada quien en su lugar. Lo que las personas tenemos en nuestras mentes son los arquetipos de esas energías. A la Luna la asociamos con la energía de lo maternal, lo nutricio, a Marte con el Guerrero, y entonces podríamos pensar que la Luna tan suave y delicada es imposible que conviva con la energía tan violenta de Marte. Como ven, más allá de nuestras tensiones internas que son eso justamente, tensiones producto de creencias y fantasías generadas en la historia familiar de cada quien, en el Universo las diferente energías conviven y se complementan armoniosamente.
Ahora bien, si hacemos un análisis más detallado de lo que esas energías de Saturno y Plutón producen vinculadas entre sí, se comprenderá que al ser ambas de tal intensidad, el psiquismo no lo soporta y entonces acepta una rechazando a la otra y viceversa. Como he mencionado en oportunidades anteriores, las energías que la persona no asume hacen destino ya sea en circunstancias o proyectadas en las personas con las que se vincula. Una de las cuestiones que la persona tendría que recordar es qué relación hubo con la figura paterna o figuras de autoridad ya que Saturno también representa la autoridad. Qué vivencias ha experimentado la persona de modo que la figura paterna es de un temor tal que paraliza. Esta ambivalencia surge por el hecho de que la clave es lograr la alquimia de ambas energías y para ello hay que recorrer un camino, un camino que se hace al andar, no nos está esperando ya formado. Yendo más a fondo en lo que esas energías pueden representar, hay casos extremos en donde su integración no fue lograda y es en los casos de los suicidios. Tal intensidad no es soportada (Plutón) y culmina destruyendo la forma (Saturno). Otras vías de manifestación de esa no integración es vivir en la fantasía de que si fluyes con toda tu intensidad, te destruirá, ¿entonces qué hace la persona?, retiene esa energía,y es lo que mencionaba antes de la olla a presión. El tema es que luego se va hacia el otro polo y la persona resulta que en algún momento no soporta tal presión interna y estalla, lastimando a su entorno y en definitiva haciéndose daño a sí misma. Muchas personas tienen miedo de atravesar sus propios límites y en ello habría que analizar también qué sucedería si lo hacen. Y aunque suene sorprendente, ese límite no te limitaría aunque suene redundante sino que se ampliaría aún más. Así como los huesos en el cuerpo que son rígidos y es lo más duro del cuerpo humano, también se sabe que son elásticos ya que crecen. De lo que se trata es de que atravieses tus límites y comprendas que en ese atravesarlos está el crecimiento y que los límites existen para contener y no para paralizarte.
El escenario que se suele manifestar de estas dos energías son de auto-destrucción y el otro polo, el de la omnipotencia. Son las dos caras de la misma moneda, o nada puedo y desaparezco o todo lo puedo. Un primer paso consistiría en que logres descubrir cuándo estás en un polo y cuando estás en el otro. Es el primer paso en el camino del crecimiento. Si no detectas dónde estás parado, es imposible definir hacia dónde querés dirigirte. La combinación de ambas energías, la saturnina y la plutoniana, son una excelente oportunidad de potenciarte e ir más allá de tus propios límites.