Descubre tu relato mítico

Es muy común en las relaciones humanas en general escuchar que se habla de acuerdos, pactos, traiciones, mentiras, engaños y que de esas cuestiones que se presentan devienen momentos gratos y momentos tensos y conflictivos. El ser humano por el solo hecho de relacionarse vivencia una montaña rusa de situaciones que lo motivan, lo movilizan, en definitiva, repercuten en su mundo emocional.
Obviamente que si se considera el escenario inicial se comprende el porqué de todo ese movimiento y es que nuestra incursión en este mundo es “gracias” a la intervención de otros seres humanos. Ese comienzo ya de por sí marca pautas en cada uno de nosotros que dependerán de las circunstancias particulares de cada entorno en sí. Hay en cierto sentido una “deuda” primaria con el otro encarnado en los progenitores y dependiendo de cada situación en especial, esos cómos se tejerán delimitando las decisiones y elecciones en la vida…
En otras palabras, cuando eres pequeñ@ se inscriben en tu interior conceptos y creencias que estructuran tu modo de ver la vida y de lo que luego te vales para interrelacionarte con el mundo… Yendo más en profundidad, en ese combo de frases y dichos, hay un mix de lo que proviene a nivel social, las costumbres de tu lugar de origen (país, ciudad), la época en la que creciste ya que eso influyó en las ideas del momento. A modo de ejemplo, no es lo mismo haber nacido en Estados Unidos en los años 60’ con el movimiento hippie que haber nacido en plena revolución india en la época de Gandhi, y a eso agregarle el factor si eres hombre o mujer, porque los géneros determinan qué creencias te inculcan también.
A todo eso hay que sumarle el mito familiar, qué relatos, creencias rondaban en tu círculo familiar, por ejemplo, “las mujeres no tienen que trabajar”, “si a la mujer le gusta ir a bailar seguido está dando una mala imagen”, etc. Todo ese combo te marcará a fuego definiendo y delimitando las decisiones y elecciones en tu vida, y lo más importante a considerar de todo lo dicho es que es a nivel inconsciente. Todo ese material candente y tan influyente está oculto en tu interior, lo actúas sin darte cuenta y hasta el punto de defender posturas basadas en esos dichos que en realidad no sabes de dónde surgieron… Jamás te cuestionaste tal vez, porqué estás parad@ en la baldosa que estás parad@... ¿por qué es azul la baldosa? ¿quién eligió ese color?
Todas esas creencias, esos cuentos que repites y sostienes, son tus mitos personales, y los defenderás inconscientemente siéndoles fiel y respetando lo que dicen… Si no encuentras una pareja propia y no entiendes el porqué, por ejemplo, atraes personas agresivas y despectivas, tal vez descubras que tienes escrita la frase “que te maltraten” porque así aprendiste que se manifestaba el “amor” en tu hogar… Dices querer algo diferente pero atraes lo que no quieres, supuestamente….
En definitiva entonces, al vincularnos como lo hacemos de modo automático, ¿qué estamos haciendo? Simplemente estamos confirmando lo que míticamente tenemos dado como válido, o sea, reivindicando tu pasado mítico, repites tu mito personal una y otra vez porque es lo único que conoces… El tema es que como todo mito, tiene un final trágico, un final para que vuelva a comenzar…
Desde el punto de vista astrológico, a través de la carta natal, es posible acceder al contenido mítico de dicha carta, la clave es la escucha de la persona para así conocer de qué modo materializó esa energía y en qué instancia está atrapada o no en ese relato.
Las relaciones humanas así como te generan las situaciones más tensas y conflictivas también te posibilitan encontrar las claves de cómo cambiar el final de esos relatos… Como se ha dicho en reiteradas oportunidades, las relaciones son espejos a través de los cuales existe la posibilidad de encontrarte y comprenderte en función de lo que el otro te muestra. Es un primer paso en ese descubrir qué estás actuando en lo que estás actuando. Es tu decisión seguir el mismo juego ya conociendo el mismo final de siempre o reescribir el cuento con el final o reinicio que a vos te interesa. Es un camino a recorrer que implicará paciencia y constancia pero es el mejor viaje que puedes realizar y además considerar que lo realizas en compañía. En la medida que generes relaciones constructivas crearás el mito que desees, como siempre, es tu decisión solamente que esta vez serás consciente de ello… y estará en vos aceptar esa gran responsabilidad.