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Explorando lo femenino ancestral


Siguiendo con la temática de lo femenino es interesante explorar aún más qué conceptos circundan respecto de qué implica ser mujer en otras culturas. De ese modo confirmar que las distancias entre lo que en su momento representaba lo femenino a lo que hoy en día vivimos se ha ensanchado. Como mencioné la vez anterior, el concepto de lo femenino se ha tergiversado y deformado hasta el punto de que hoy en día, y hablaré de occidente porque es donde habito, ser mujer parece una carga y no un honor como en otras costumbres así lo vivían…

Y siendo mujer es interesante comenzar por conocer qué conceptos se le atribuyen a lo femenino desde lo originario y ancestral, ya que de ese modo estimo se comprenderá el motivo de porqué tanta deformación y alejamiento de su concepción original.

En lo que respecta a la cosmogonía mapuche, ya mencionada en el artículo anterior, se destaca una diferenciación marcada entre lo que implica ser mujer, esposa, doncella y virgen. Cada uno de esos roles tienen una función particular y destacable y en cada uno de ellos lo que queda dicho es lo valioso y honorable que implica ser mujer. A continuación compartiré unos extractos del libro Magia y Secretos de la Mujer Mapuche:

Mujer: Domo

“El instrumento o medio por el cual se accede al “más”: a lo mayor: lugar donde hay excedente;

Donde hay más, el tiempo que canaliza la abundancia o un tipo de calidad mejor: un ser mayor.

Lo femenino en la cultura mapuche representa el medio que dispone la naturaleza para acrecentarse y mejorarse a sí misma, una suerte de instrumento personalizador de la abundancia, la fecundidad y el poder de Ser más.”

O sea, la mujer no es un objeto como hoy en día se la trata y como ella permite que se la trata sino que es un puente, la intermediaria para que la naturaleza y la vida en todos sus niveles: real, emocional y simbólico crezca y avance.

Esposa: kure

"la que purifica o ennoblece la fecundidad o la canalización de la energía, "la que de un modo exclusivo hace pura y fecunda la energía de la vida".

Aquí ya haciendo mención a su rol como esposa y el “honor” que implica ese rol. Hoy en día en occidente es más una cuestión de intereses y material que otra cosa. Lo simbólico que en su momento significaba se ha perdido en el olvido. Entonces, ¿qué se puede pretender de un matrimonio actual si el desde donde de ese “ritual” no se conoce? En la medida en que cada uno esté presente y consciente de lo que realmente está haciendo ahí es cuando ese simple acto quedará impregnado de su valor original.

Doncella: Fütapura

"la que aspira teñir su alma por un marido noble, la que desea entregar su alma para ser teñida por un hombre de grandeza divina, la que un marido de calidad teñirá con armonía y dejará bella

su alma. Esta definición de la mujer soltera en edad de casarse hay que asumirla en el contexto de la importancia que la tradición mapuche daba a la primera relación sexual de la joven célibe. Las madres enseñaban y aconsejaban que el primer hombre para una mujer debía ser un küme kona, un "buen guerrero" porque en ella iba a quedar marcada la impronta de su energía, "el espíritu de su fuerza", espíritu que podría ser de calidad superior o bien corresponder a nada más que el bajo apetito de su animalidad no vigilada.”

En la situación previa a la formalización ya se preparaba psíquica y emocionalmente a la mujer, en lo que respecta a cumplir su rol queda dicho la enorme responsabilidad con que se asumía.

Virgen: Kiwentrulan

“la virginidad femenina -para la concepción mapuche arcaica- era una actitud vital positiva, negativa o neutra en directa relación al grado de receptividad otorgado a la sabiduría masculina,

si es que esta se manifiesta.”

Consideran el acto sexual como la posibilidad de un conectar con la sabiduría y despertar ese canal receptor.

O sea no es que se vanagloria el no tener contacto con el hombre así se conserva “pura” como las religiones han transmitido y de ese modo deformado el verdadero rol de lo sexual.

La sexualidad con fuente creadora por excelencia, y ya teniendo como muestra más evidente la creación de la vida biológica.

Y aquí quiero detenerme un instante porque obviamente esa descripción tal vez provoque contrariedad en tu interior. Quizás consideres que estamos a años luz y que esas “costumbres” sean de otro planeta. Justamente el haber perdido contacto con esos conceptos desde hace tanto tiempo es que ahora resulten tan extraños.

Como mencioné la vez anterior, durante siglos nos han programado vía repetición de los mismos conceptos que lo femenino es inferior. En las historias románticas de la edad media por ejemplo lo encontramos muy presente. Hoy en día en las novelas en donde las mujeres siempre son las gestadoras de los conflictos y problemas. Etiquetadas por las mismas mujeres como brujas, embromadas, etc. Considero que ya es tiempo que comencemos a replantearnos qué clase de mujer deseas habitar y ser. Y para los hombres que también reconsideren qué conceptos de mujer han estado también alimentando y fomentando. Es un trabajo de uno en uno, mirando hacia nuestro interior pero solamente de ese modo es que se logrará gestar los aires de cambios hacia el respeto y la Valorización.

Seguiremos profundizando en esta temática apasionante e interesante que implica el Ser Mujer. Nos encontramos en el próximo tramo del camino.


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