En lo que hay hoy en día relacionado al tema encontramos fórmulas mágicas en donde te indican que visualices lo que deseas y voilá! allí estará. ¿Atracción de qué?. Desde lo imaginario lo asocias a algo bueno, ¿pero se refiere solamente a eso?. Hay que entender que hay aspectos nuestros que también emanamos y que en general, ignoramos y eso también opera. Los pensamientos producen ondas que nos envuelven como el aire. Si vibramos en cierta tonalidad eso es lo que atraeremos.
Somos en gran parte aquello que hemos pensado de nosotros mismos. Nos convertimos en aquello que pensamos que seremos. Entonces, es fundamental comenzar preguntándonos qué tanta claridad tienes respecto de los pensamientos que circulan por tu cabeza. Realmente eres consciente de todo lo que pasa por tu cabeza en un día, por ejemplo?. Y aquí también es fundamental la sinceridad, ¿qué tanto de esos pensamientos son realmente “positivos” u orientados a lo que quieres atraer a tu vida?. Ahí tienes ya la clave para comenzar a desenredar la madeja que hay detrás de lo que atraemos.
Si la respuesta a lo planteado anteriormente fue que no tienes claridad respecto a tus pensamientos, pues entonces, ya hay un primer paso a recorrer y es que, comiences a poner atención a lo que pasa por tu cabeza. ¡Te aseguro que te sorprenderás!. Ese ejercicio, en la medida que lo sostengas en el tiempo, te brindará un panorama nuevo respecto a lo que uno permite que ingrese a su mente y no frena.
A su vez, luego de que identifiques esa clase de pensamientos, surge una siguiente pregunta y es: ¿de dónde surgió esa información que alimenta esos pensamientos “negativos”?. Y aquí será otra instancia en donde descubrirás que desde tu historia, hay información que ingresó a tu disco rígido mental en tus primeros años y con ello has tomado decisiones, emitido juicios y sentido determinadas emociones. Si en tu hogar de tu niñez era moneda corriente quejarse o reprocharse cosas, si tus padres repetían a menudo lo sacrificado que era mantener el hogar y cuánto esfuerzo les costaba, ahí tienes información respecto a parte de esos pensamientos del estilo, “no es fácil estar bien”, “todo es sangre,sudor y lágrimas”, “todo implica sacrificio”, etc. Frases que derrumban cualquier anhelo de bienestar que uno desea vivir.
El ser humano tiene una mente pero tiene facultades mentales. Lo que se conoce como pensamiento activo y pasivo. Entonces, traduciendo lo mencionado anteriormente, el pensamiento pasivo es aquello que corresponde a lo dado, a lo que está incorporado, no aporta algo nuevo. En cambio, el activo es el que abre caminos, el que te inspira, genera ideas.
Entonces, ¿cuáles son los pasos a seguir para encarnar la ley de Atracción?. En primer lugar, como mencioné anteriormente, reconocer qué clase de pensamientos pululan por tu mente y que antes ignorabas. Resulta ser que te has descubierto siendo una persona pesimista? o que te quejas más de lo que te habías dado cuenta?. Si lo has descubierto gracias a observar tus pensamientos, es un gran primer paso. Lo que seguirá luego entonces, será darle lugar a los pensamientos positivos y que tu lado “pesimista” no los boicotee. Porque tal vez descubras que ni tú mismo te crees eso que dices querer. Y ahí si tú mismo te burlas de lo que dices querer, ¿por qué el Universo te tomaría en serio?.
Ya sabes entonces que lo fundamental es que tengas claridad en tu mente respecto de lo que piensas, fomenta esos pensamientos activos y créetela. Y por sobre todo, ¡disfruta!.
Ojalá hayas disfrutado de estas líneas, nos encontramos la próxima semana. ¡Hasta pronto!.
Carolina Capmany
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