En este principio Napoleon Hill hace alusión a la importancia de conectar con esa energía creadora y no hay que confundir con genitalidad ni con el aspecto físico puntualmente. La energía sexual es una usina de energía de la cual es posible abastecerse para alimentar nuestros deseos.
Lo que sucede es que socialmente estamos programados para vivir “lo sexual” como algo aislado y a escondidas y con culpa. Hay mucha carga desalentadora al respecto ya que históricamente se lo ha considerado tabú, “de eso no se habla”, con lo cual realmente sintonizar es un verdadero misterio. Es un factor que asusta, da miedo, atrae, moviliza de una forma muy intensa y por eso en algunos casos hasta se es evitado. Desde lo religioso como paradigma, lo han desterrado como aspecto (celibato) y eso obviamente trae repercusiones en nuestro psiquismo ya que entonces es algo “sucio”.
¿Alguna vez te has preguntado porqué esa desvirtuación?. Bueno, hay motivos que en realidad exceden lo que en estas líneas quiero compartir, lo fundamental es tener presente que si fue desvirtuado y deformado y ensuciado es porque hay una fuerza poderosa en nuestro propio ser. De lo que se trata entonces es de sintonizar con esa energía.
Según Napoleon Hill hay 10 estímulos mentales los cuales nos llevan a vibrar más alto, conocidos como entusiasmo, imaginación creativa, deseo intenso, etc. y son los siguientes:
Deseo de expresión sexual
Amor
Deseo ardiente de tener fama, poder, ganancias económicas o dinero.
Música
Amistad con personas del mismo sexo o con sexo opuesto
Alianza maestra basada en la armonía de dos o más personas que se unen por un progreso espiritual o temporal
Sufrimiento mutuo, como el que experimentan personas perseguidas
Autosugestión
Miedo
Estupefacientes y alcohol
El deseo sexual es el más poderoso de todos porque aumenta más eficazmente las vibraciones de la mente y pone sobre ruedas la acción física. De los diez, ocho son naturales y constructivos y dos son destructivos. Se dice que la vibración mental de tal estimulación lleva a vibrar como lo hace un genio. Se despierta alta creatividad e inspiración.
Desde lo astrológico, nuevamente entra en acción la energía de Escorpio, esta vez más relacionada justamente con el magnetismo y lo transmutador a nivel sexual que propone esa energía. Una intensidad que invita a cambiar la vibración y elevarla sintonizando con lo más creativo y singular en cada uno.
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Carolina Capmany
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