No hay dudas que este año ha comenzado con bastante movimiento y lo que es interesante es cómo desde lo astrológico hubo y hay tantas muestras de los movimientos. Esto no es para decir que los astros originaron lo que está sucediendo, sino que es evidente que lo que sucede es sincrónico con las energías presentes en estos momentos. ¿Por qué un mensaje tan profundo se ha deformado de la forma que lo hizo?. Veamos primero cuál es la manifestación actual y luego profundizaremos en lo que esas energías en realidad invitan a encarnar.
Si observamos las características de lo que está aconteciendo actualmente hay síntomas de caos, miedo, paranoia, actitudes exageradas, sobre información que produce alta confusión. Si lo decodificamos desde lo astrológico implica la presencia de energía pisciana y la cercanía de Saturno y Plutón que tanto se habló en estos tiempos más recientes. A eso sumarle la cercanía de Júpiter y Marte que también está cerca. Todos ellos en Capricornio generando al estar todos allí cierta carga energética potente. ¿Cuál es la cuestión aquí entonces?. Veamos.
Cuando se habló en su momento de la conjunción de Saturno - Plutón se dijo que se trata de destruir estructuras, de depurar lo rígido en cada quien, ahora bien, el hecho de decirlo no significa que sea algo fácil de hacer, todo lo contrario. Y eso moviliza muchísimo a nivel interno, y estoy hablando de energías en su manifestación general, luego para llevarlo a un nivel más particular hay que analizar en dónde repercute en la carta natal de cada quien. Pero de por sí no estamos ajenos a las configuraciones generales. Todos, a su vez, estamos inmersos en el mito de Piscis y tenemos esa energía en nuestra carta con lo cual de alguna forma nos resuena. Casualmente Piscis entre sus manifestaciones lo que representa es la confusión y el caos y más aún cuando días anteriores el Sol estuvo en conjunción a Neptuno, el regente de Piscis.
¿Qué fue lo que se activó entonces con estas configuraciones por mencionar algunas de ellas?. Se activó lo peor en cada uno, lo más reactivo y básico, el miedo el caos, el tener que derribar estructuras desestabiliza y entonces bajan las defensas y hacemos síntoma. Y no me refiero a hacer síntomas en el cuerpo por una enfermedad física sino al miedo generalizado que no deja de ser una emoción que quita energía y poder personal. A esas energías, como mencioné antes se le sumó Júpiter exagerando y expandiendo ese miedo.
Entonces, cómo generar algo diferente ante tanto caos y pánico?. La cuestión aquí es considerar las siguientes variables:
Del requisito actual impuesto de “quedarse en casa” convertirlo en un “me transformo en casa” con todo lo que implica. Ya que obviamente el nuevo escenario produce cambios internos, nuevas situaciones a las que hay que responder y tal vez descubrimos que no estábamos tan preparados. De repente descubrir que no teníamos tanta paciencia como pensábamos, etc. Entonces lo primero sería analizar qué cosas están surgiendo que no habías reconocido, esa es una de las manifestaciones de las movilizaciones de estructuras que en virtud de estos cambios de escenarios ahora aparecen.
En estos momentos también se están uniendo Marte y Júpiter en Capricornio que lo hacen cada dos años pero en distintos signos. Si están juntos ahora es para que uno conecte con la propia iniciativa y el propio deseo y lo EXPANDA. Entonces no sintonizar con la ira, el enojo y la agresión. el aislamiento que está proponiéndose que sirva para conectar con nuestros más profundos deseos y anhelos y veamos de qué forma lo CONCRETAREMOS. Las circunstancias actuales han generado muchos cambios y a muchas personas también su situación laboral, entonces la clave es analizar de qué forma reajustar la situación actual hacia el crecimiento personal.
Otro factor clave y muy importante es que estamos a horas que inicie el nuevo año astrológico, el Sol ingresará a Aries y eso desde lo astrológico es un nuevo año que comienza. No es casualidad que esté sucediendo todo lo que está sucediendo tiempo antes del nuevo comienzo. Y si la situación actual plantea incertidumbre, es importantísimo planificar hacia dónde deseamos dirigir nuestras energías y analizar qué queremos lograr este nuevo año astrológico que inicia.
En definitiva, de lo que se trata es de tomar las energías del momento y ponérselas al hombro animándose a definir desde la serenidad qué quiero aprender de todo lo que está sucediendo, qué nuevo descubro de mí ante los cambios de escenarios y qué deseo concretar este año. Y ante todo sintonizar con el AMOR ya que es el antídoto ante el miedo que está circulando. ¡Un Abrazo!.
Carolina Capmany
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