En estos días, el gran acontecimiento es la fase de Luna Nueva de este fin de semana. El domingo 8 de agosto se producirá la Luna Nueva en Leo en el grado 16°. Esa fase de lunación como toda luna nueva es una invitación a un nuevo comienzo, a aperturar un ciclo. Y como todo en Astrología es holográfico, cuando hablamos de ciclo estamos hablando de un día, un mes, un semestre, etc. En este caso, la doble lectura de la fase de lunación mensual, con su despliegue de fases: nueva, creciente, llena y menguante. Y la fase de seis meses aproximadamente, conectando la energía involucrada del signo en cuestión. Esto significa que también está relacionada con la luna llena en Leo del próximo 16 de febrero. En este segundo caso, estamos hablando de un ciclo en donde durante esos seis meses hay un posibilidad de manifestación más a nivel macro de lo que sea que siembres en esta fase que acontece este domingo.
¿Qué considerar entonces para esta fase de lunación? En principio, entender que su conexión con nuestro mundo interno, mundo psíquico y más notorio aún, nuestro mundo emocional, es notable. Está comprobado hasta científicamente la influencia de las fases lunares en nuestra biología y en nuestra psiquis. Astrológicamente se la aborda considerándola como el “refugio lunar” al cual recurrimos cuando detectamos inconscientemente algún “peligro”. Y aquí está el punto: “inconscientemente”, esa es la clave y la gran trampa en la que recaemos una y otra vez. La energía que representa la Luna desde lo astrológico es tan basal, tan primaria que la actuamos mecánicamente. Es la primera energía con la que entramos en contacto cuando ingresamos a este plano. Por eso representa a la madre, a quien ejerció el rol materno en tu vida. Es el primer contacto y la primera energía que te dio seguridad, cobijo, más allá de la experiencia concreta que hayas vivido. Porque aquí no hay bien o mal, bueno o malo. Si en tu infancia hubo agresiones, gritos y malestar en tu ambiente familiar, no dejó de ser “tu ambiente” en donde creciste y te cobijaron de esa forma. Entonces automáticamente recrearás situaciones agresivas para “sentirte como en casa”. Eso es lo que tienes que descubrir ya que las crisis y conflictos internos se presentan cuando tu conciencia dice que no quiere eso en su vida pero inconscientemente, SIN DARTE CUENTA, lo generas y buscas desesperadamente.
Entonces, sabiendo la importancia de la función lunar desde lo astrológica en tu vida ahora entenderás lo valioso e interesante que es considerar sus ritmos y momentos. Esos movimientos generan un ritmo, una oleada energética que si bien no es tan profunda como puede ser un tránsito de Saturno o algún transpersonal, el movimiento de la Luna genera cierta volatilidad en tu campo energético. De aquí que puedes sentir ciertas ambivalencias durante un mes, semanas o días que estás con toda la energía y días o semanas que estás por el piso, sin vitalidad. Más allá de hay otras energías influyendo porque la Luna no está sola, su movimiento provoca vaivenes.
En la fase de Luna Nueva entonces es el momento propicia para sembrar, para que declares qué es lo que quieres atraer a tu vida, alcanzar, lograr, manifestar. Y aquí no se trata de pedir y listo, que luego el Universo se encargue sin, de tu parte, mover un dedo. Todo lo contrario, luego a esa semilla que plantaste con tu deseo, tendrás que regarla, cuidarla para que eche raíces y muestra su primer brote. Ante todo, eso que deseas se te tiene que notar, tienes que emanar ese deseo demostrándote y dejando dicho que realmente lo quieres en tu vida. Impregnándole tu energía, tu dedicación y cuidado. Como se suele decir, se nota cuando alguien valora algo porque está todo el tiempo hablando de eso, actuando en función de eso, expresándose emocionalmente en función de eso. Eso sí es dedicación y alimento sutil para tu semillita.
Y a lo anterior, sumar que es en el signo de Leo, con lo cual lo protagónico en esta ocasión es que eso que declares involucre tu pasión, tus talentos, la posibilidad de demostrar tu autoexpresión. ¿Cuál es tu factor diferencial? ¿Qué es lo que te hace brillar cada vez que lo haces? ¿Qué es eso que no te cansa y podes estar horas que no te das cuenta del tiempo transcurrido? ¿Le dedicas tiempo a esas actividades tan apasionantes, o no hay tiempo para eso? Esto es muy importante considerarlo, de ahí surgen las pasiones o lo que se conocen como hobbies. Todo lo que haces que te apasiona habla de tu talento, de aquello que está disponible para que compartas con los demás e irradies.
Como ves son energías para descubrir que la única persona que tiene que valorarte principalmente eres tú. ¿Cómo dejas dicho que te valoras y amas? Escuchándote y dándote esos espacios para expresarte desde tu corazón. A sintonizar entonces con tu brillo particular. ¡Buena lunación y buena semana!
Carolina Capmany
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