En estos días se celebran lo que se conoce como Pascuas y su origen y significado está teñido de múltiples orígenes e historias, hay numerosos relatos e historias en relación a esta festividad. También tiene una gran conexión con la Astrología, más allá de que la religión la haya condenado en su momento y despreciado.
Desde lo simbólico la Pascua significa pasaje, salto, cambio, renacer, desde las distintas religiones se encuentra allí un simbolismo importante. Los judíos celebran el momento de su liberación de la esclavitud de Egipto, generando ese “paso” o “pasaje” a esa nueva etapa en su historia. Desde el catolicismo, toman esa fecha de festejo judío para simbolizar el momento de la muerte y resurrección de Jesús. Más allá de lo que se pueda decir al respecto, en cuanto a si efectivamente fue así o no, no voy a entrar en ese terreno. Lo que importa aquí es el impacto simbólico que eso produce y lo que uno puede usar a favor. ¿A qué me estoy refiriendo? Muerte y resurrección y ahí cada quien conectar con lo que en tu vida eso puede aplicar: situaciones, personas ante las cuales haya que hacer un corte. Decisiones que tengas que tomar. Y aquí es donde la Astrología asoma.
En un principio, se la considera para la ubicación de la fecha, ya que se calcula cuándo es la primera luna llena luego del equinoccio de otoño para hemisferio sur y primavera para hemisferio norte, y se toma la semana que sigue a esa luna llena como parámetro. ¿Por qué? Porque es la primera manifestación de lo que hay que reconocer en el primer período de ese nuevo ciclo. Recordemos que con el equinoccio inició un nuevo período, el del carnero, con todo lo que tiene asociado a nivel simbólico en las religiones.
Luego de lo que exponga y deje en manifiesto esa Luna llena en Libra, que es bien provocadora en cuanto a verse en el otro y reconocer lo que haya que reconocer. El día sábado a nivel simbólico es la “muerte” ya estando la Luna en el signo de Capricornio preparándose para la Luna en cuarto menguante que se producirá la domingo. Y aquí es soltar, hacer morir aquello que la luna llena expuso y que no habías visto que te hacía daño. Dar el “paso” para libertarte de todo ese peso que aún está en tus espaldas. No es azaroso que Piscis esté antes que Aries, Aries nace de Piscis, pero para nacer primero hay que devolver al océano lo que ya no nos sirve y eso implica evaluación.
El domingo de Pascua entonces invita a “tu renacer” más allá de la celebración, lo fundamental es que lo aproveches para sintonizar con tu proceso de crecimiento interno. Hacer ese pasaje que te implique soltar definitivamente pensamientos, emociones y acciones dañinas que te surgen y que también recibes de los demás y establecer un nuevo escenario de creación. Las energías están orientadas hacia eso.
El día domingo además de ser Luna en cuarto menguante en Capricornio, Mercurio ingresa a Aries, con lo cual mucho cuidado con lo que digas sin pensar. La mente estará chispeante y provocadora, mucho atención a cómo te hablas y cómo le hables a los demás. A aprovechar entonces las energías de estos días que invitan a limpiezas internas y cambios profundos, si así lo decides. ¡Feliz Pascua y buena semana!
Carolina Capmany
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