Esta semana es muy especial en cuanto a acontecimientos de índole social porque se festeja la Navidad y eso, a nivel energético moviliza y bastante. Ahora bien, desde lo astrológico, esta semana nos acompañan sucesos muy especiales que no hay que desconsiderar, por el contrario, mejor atender.
En primer lugar, el día 21 de diciembre se produce el ingreso del Sol al signo de Capricornio con lo cual la conciencia se impregna de energía capricorniana. A su vez, es el Solsticio de Verano para el hemisferio Sur y de Invierno para el hemisferio Norte. A nivel simbólico, los Solsticios hablan de cierres, definiciones, de logros, concreciones. A nivel simbólico, estamos a un cuarto del inicio de un nuevo año astrológico que se cuenta en el Equinoccio de Otoño / Primavera el 21 de marzo con el 0° de Aries. Este período de tres meses que inicia ahora invita a recorrer el último tramo de lo generado en todo este período, evaluando cuánto de eso que has generado es armónico con lo deseado o no lo es. Capricornio se caracteriza por manifestar definiciones, es una instancia en donde las “cartas están echadas” y eso que se muestra es la resultante de lo sembrado durante este período. Tiene una profunda conexión con el Solsticio del 21 de Junio cuando el Sol ingresa a Cáncer, el signo opuesto complementario, período en donde se echan raíces. Tanto en uno Solsticio como en el otro, la diferencia de cantidad de horas del día y la noche están en su diferencia máxima. En el Solsticio de Verano, el día dura más que la noche y es en su punto máximo y en el de Invierno es la noche que dura más que el día. Esos “desequilibrios” generan tensiones como toda cuadratura simbolizada por Cáncer y Capricornio, y a lo que invitan es a definir. Solsticio significa “sol quieto” y justamente las cuadraturas generan una tensión tal que demandan definir y consolidar un rumbo claro. El Sol pareciera que llega a un punto en donde se queda quieto ya que luego de ese momento comienza su camino hacia el otro hemisferio. Pues entonces, aquí la clave radica en conectar con este suceso para hacerte cargo de cuáles son tus responsabilidades, de qué cosas has descuidado y es importante que reconsideres. Qué cosas has dejado a medio hacer y comprometerte a concluir y cerrar.
A lo anterior, se le suma que justo el día 24 de diciembre, como regalo de Navidad, se perfecciona la cuadratura entre Saturno y Urano, el tercer y último encuentro del año. Siendo Saturno el regente de Capricornio, esa tensión cobra aún más fuerza porque es la tercera oportunidad para ahora sí, definitivamente dejar atrás lo que sea que involucra estructuras rígidas y obsoletas de mundo interno y abrirte a lo nuevo y diferente. La temática de este año redundó en un movimiento de estructuras interno muy fuertes y cada quien lo habrá experimentado en mayor o menor grado, quienes tienen planetas en los signos fijos lo sintieron aún más. Si durante el año estuviste trabajando en reestructurar tus bases, si tus cimientos se estuvieron sacudiendo, ahora será simplemente permitir que se derrumbe lo que se tenga que derrumbar y cambiar rotundamente tu enfoque. Si durante el año, en cambio, te resististe, el golpe quizás ahora sea más fuerte. No es para asustarse sino más bien para tomar conciencia y recapacitar. Las energías de estas fechas son propicias para mirar hacia adentro y reconsiderar percepciones que tienes de la vida misma.
A esto anterior, que de por sí es movido, se le suma que ese mismo día, el 24 de diciembre también se vuelve a producir la conjunción entre Venus que está retrogradando y Plutón. Ay ay ay, cuántas energías juntas ese día, por favor, a sintonizar con lo más profundo y sincero y usar a favor las energías de esos días, ¿para qué? Para reconocer si hay hipocresía en tus vínculos y tomar la decisión de quitarlo de tu vida. Es una decisión, no es algo que se hace solo de forma mágica. Quizás sucedan cosas que expongan hipocresías, malos entendidos que lo que dejen dicho es que no hay vínculo en realidad y soportar lo doloroso que puede resultar eso y liberador a la vez. El domingo cierra la semana con la Luna Cuarto Menguante en Libra, es una invitación a hacer un detox a nivel vincular, y como puedes ver, qué coincidencia con las energías involucradas! A definir, reestructurar y desintoxicarte con lo que se viene. ¡Muchas felicidades y buena semana!
Carolina Capmany
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